¡Qué vergüenza! Dos payaneses bajo investigación por multimillonarias irregularidades en la UNGRD

La Contraloría General de la República abrió un proceso de responsabilidad fiscal por más de $24.000 millones contra seis exdirectores de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), entre los que se encuentra el actual Ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.

¡Qué vergüenza! Dos payaneses bajo investigación por multimillonarias irregularidades en la UNGRD

Esta grave acusación por presuntas irregularidades en el millonario proyecto de vivienda Sauces II en Mocoa, Putumayo, destinado a damnificados de la tragedia de 2017, pone en entredicho la idoneidad y pulcritud de uno de los funcionarios de mayor confianza del Presidente de la República.

La situación adquiere matices aún más preocupantes al involucrar a dos destacados nombres de la política regional caucana: Velasco y Eduardo José González, este último, director de la UNGRD durante el periodo 2018-2022. Una muestra palpable de que la corrupción no distingue colores políticos ni ideologías.

Es inaceptable que personajes con una larga trayectoria pública y presunta influencia en el Gobierno Municipal de Popayán y la Gobernación del Cauca, se vean hoy envueltos en un escándalo de esta magnitud que pone en riesgo recursos destinados a ayudar a damnificados de una tragedia nacional.

Esta investigación de la Contraloría evidencia una vez más la imperiosa necesidad de recuperar los principios y valores éticos en la administración pública colombiana. No más contemplaciones con la corrupción, independientemente de los nombres y partidos políticos involucrados.

Se impone un castigo ejemplar para aquellos que pretendan lucrarse a costa del sufrimiento de las víctimas y del erario nacional. El Ministro Velasco y los demás implicados deben rendir cuentas de manera implacable ante la justicia y la opinión pública.

La ciudadanía exige coherencia a sus gobernantes. No se puede prometer luchar contra la corrupción con el mismo discurso de siempre, mientras se encubre y protege a presuntos corruptos cercanos al poder. Esta es una oportunidad para el Gobierno de demostrar que va en serio en su combate a este cáncer que corroe las instituciones.