Salvatore Mancuso iniciará reuniones con otros exintegrantes de las Autodefensas para tratar de ubicar 400 fosas comunes

El 27 de febrero de 2024 el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso llegó a Colombia luego de estar cumpliendo con una pena en Estados Unidos desde el año 2008. La decisión del exparamilitar se dio luego de la invitación del presidente Gustavo Petro de convertirse en gestor de paz.

A pesar de esto, los procesos abiertos en contra de Salvatore Mancuso hacían que su futuro como gestor de paz fuera incierto, hasta que el Tribunal Superior de Bogotá ordenó la libertad del exjefe paramilitar, debido a que le levantaron las 57 órdenes de captura que tenía en su contra.

“Del postulado Salvatore Mancuso Gómez, segundo sustituir las 57 detenciones preventivas intramurales a Salvatore Mancuso por otras, sin esa connotación, con la obligación de suscribir la defensa premonitoria en la que le queden enumeradas las obligaciones y puntualizaciones en torno al componente de verdad y entrega de bienes”, manifestó el magistrado José Manuel Parra.

De acuerdo con la Sala de Justicia y Paz de Bogotá, la libertad de Mancuso está relacionada con hechos reales, las cuales son las intenciones de trabajar por la paz del país.

Así las cosas, Nelson Menjura, abogado de Salvatore Mancuso, dio a conocer que una vez se concrete la liberación del excomandante de las Autodefensas de Colombia, este llevará a cabo una serie de de reuniones con otros cabecillas y exmiembros del extinto grupo paramilitar con el objetivo de ubicar alrededor de 400 fosas comunes en zonas de frontera con Venezuela y Córdoba.

El profesional del derecho aseguró que lo que hace falta para la liberación del exparamilitar es un trámite administrativo de verificación en cuanto a las medidas de aseguramiento en el Inpec, que se desarrollaría el martes 14 de mayo.

Sin embargo, Otty Patiño, alto comisionado de paz, aseguró que se debe reglamentar las tareas que cumplirá Mancuso como gestor de paz.

“El Gobierno tiene desde luego la responsabilidad de proteger la vida del señor Mancuso, que hoy, desde luego, se supone que es una persona con alto riesgo debido a su pasado, pero también debido a que mucha gente teme de que él diga cosas que puedan ser inconvenientes para algunas personas”, manifestó Patiño.

Otty Patiño aseguró además que “la gestión de paz de Mancuso debe ser un plan de trabajo, que ya empezó a discutir con él, en el cual ayude a gestionar, entre otras cosas, el cierre del proceso, de los procesos que se abrieron en la jurisdicción de justicia y paz con el presidente Uribe y que todavía no están completamente cerrados”.

El alto comisionado de paz puntualizó que el Gobierno debe poner una serie de restricciones a las tareas que cumplirá Mancuso: “No puede ser, digamos, simplemente el Estado al servicio de lo que él quiera, sino también de un plan convenido, de acuerdo con los criterios que tenga el gobierno y de las posibilidades reales que él pueda obtener”.

Juan David Díaz, hijo de Eudaldo Díaz y Álvaro Álvarez, familiar de Luis Francisco Hernández y Freddy Hernández, víctimas de la Autodefensas de Colombia expresó su opinión sobre la libertad de Salvatore Mancuso.

“Lo único que motivaba a Mancuso era la libertad. Estoy seguro que si los magistrados no le concedían la libertad, él no decía nada, como lo han hecho todos los exparamilitares”, indicó Juan David Díaz.

“Para mí la libertad de Mancuso es beneficioso para mí, porque permite conocer la verdad del conflicto armado en Colombia. Mancuso puede responder a las víctimas con la decisión del Tribunal Superior de Bogotá de dejarlo en libertad”, expresó Luis Francisco Hernández.