Se conocieron las excentricidades de alias ‘Poporro’, narco colombiano capturado en una mansión en Cancún, México
Nelson Enrique Bautista Reátiga se hacía pasar en ese país norteamericano como un comerciante que trabajaba en Cancún y Tijuana y realizaba excéntricas fiestas con orquestas en vivo y mariachis.
Desde la más reciente captura de Nelson Enrique Bautista Reátiga, conocido con el alias de ‘Poporro’, se conocen varios detalles de la vida de ensueño que se daba el delincuente y muchas de sus excentricidades.
‘Poporro’ que se había convertido en el ‘Otoniel’ de los Santanderes, pasaba sus días en México desde el 2022, rodeado de grandes lujos, como vehículos de alta gama y la lujosa mansión en el sector de Pok-ta-pok.
Los investigadores establecieron que Bautista había logrado camuflarse en el país centroamericano desde el año mencionado, cuando escapó de Colombia y se hizo pasar como un comerciante que trabajaba en Cancún y Tijuana con una identidad falsa bajo el nombre de Israel González Martínez, un supuesto mexicano nacido en Puebla el 17 de mayo de 1979, con el fin de adquirir inmuebles y no ser rastreado por las autoridades colombianas.
Entre sus lujos, se encuentra la ostentosa propiedad en la que residía que está entre los mil y dos mil millones de pesos colombianos. Además, se movilizaba en excéntricas camionetas
Asimismo, los investigadores aseguraron que ‘Poporro’ logró ganarse la confianza de sus adinerados vecinos, a quienes invitaba en su residencia para realizar excéntricas fiestas con orquestas en vivo y mariachis con abundante comida y licor.
Además de vivir en medio de lujos y su gusto por los restaurantes de alto nivel. El delincuente tampoco escatimaba en gastos para la compra de excesivos bufés y licores costosos, sobre todo tequila, un producto insignia en territorio mexicano.
Al momento de su captura, las autoridades también incautaron grandes sumas de dinero en joyas y vestuario, ya que Bautista solía usar ostentosas cadenas y anillos de oro puro y su armario solo estaba lleno de prendas de las marcas más reconocidas y costosas que hay en el continente americano.
Por lo tanto, todos esos lujos adquiridos en Cancún serían producto de su alianza con los carteles mexicanos, a quienes brindaba su colaboración para liderar una red de tráfico de migrantes con destino a los Estados Unidos. Y es que el delincuente presuntamente se movilizaba entre Cancún y Tijuana para coordinar el traslado de los migrantes, quienes llegaban a la ciudad playera bajo el argumento de que pasarían unas pequeñas vacaciones.
En Colombia, el traficante también tenía en propiedad por lo menos una decena de propiedades que fueron incautadas por la Fiscalía general de la Nación y puestas bajo el orden de extinción de dominio.
Entre la lista de propiedades del delincuente se encontraban seis viviendas ubicadas en Bucaramanga y Floridablanca, además de una ostentosa finca en el municipio de Matanza; tres lotes en Los Santos y seis motocicletas de alto cilindraje. Cabe resaltar que el informe de las autoridades indica que la sumatoria de sus propiedades superaba los dos mil millones de pesos colombianos.