Un mes de gobernanza en Popayán: Reflexiones sobre la prometida recuperación

Se cumple un mes de la posesión del alcalde Juan Carlos Muñoz, elegido bajo la promesa de "Recuperar Popayán" del flagelo de la corrupción y el uso de la administración municipal para el enriquecimiento particular

Un mes de gobernanza en Popayán: Reflexiones sobre la prometida recuperación

Sin embargo, tras este periodo inicial, los ciudadanos de Popayán no perciben los cambios esperados. La falta de acciones contundentes para erradicar las mafias arraigadas en áreas cruciales genera incertidumbre en torno a la tan anhelada 'Recuperación de Popayán'.

En estas primeras semanas de gobierno, el alcalde Muñoz no ha abordado los problemas reales de la ciudad, lo cual, genera descontento entre los ciudadanos que esperan acciones concretas. No ignoramos los desafíos considerables que enfrenta el nuevo alcalde, pero es imperativo exigir el cumplimiento de sus promesas.

Nos permitimos recordar que los primeros 100 días de una administración son cruciales para sentar las bases y demostrar un compromiso genuino con el cambio, más allá de discursos y expectativas.

La indecisión que ha mostrado el alcalde Juan Carlos Muñoz en sus primeras semanas al frente del Palacio Municipal refleja la falta de liderazgo para emprender la prometida 'Recuperación de Popayán'. Un claro ejemplo se dio en la elección de la mesa directiva del Concejo, cuando, después de haber acordado inicialmente apoyar a Rosa Sinisterra para la presidencia, el mandatario cambió de posición en el último momento decantándose por Diego Guevara. Esta indefinición no solo le costó quedar derrotado en su primera embestida política, sino que deja entrever problemas para consolidar una coalición sólida que respalde su gestión y agenda legislativa en la corporación edilicia.

Celebramos que Rosa Sinisterra haga historia como la primera presidenta afrodescendiente del Concejo de Popayán. Sin embargo, también es importante señalar que deberá corregir actuaciones cuestionables de su anterior periodo, como haber permitido la creación de la empresa de alumbrado público mixta. Esta decisión favorece a privados en contra de los intereses del Municipio de Popayán.

Actitud de reyezuelos inaccesibles se apodera de funcionarios municipales. Resulta cuando menos contradictorio que quienes ostentan el título de 'Recuperadores de Popayán' exhiban ahora prepotencia y desinterés ante las necesidades ciudadanas que se supone, fueron elegidos para atender. Nos llegan reclamos sobre secretarios de despacho y gerentes de entidades que se han tornado inaccesibles para el público, exigiendo citas previas antes de recibir incluso a líderes sociales o dignatarios de Juntas de Acción Comunal.

Se escudan en una apretada 'agenda' cuando los payaneses esperarían más bien disposición para tender sus manos y oídos, pues fueron elegidos no para enfrascarse en el papeleo de sus despachos sino para construir soluciones desde y para la gente. ¿Acaso olvidaron que una de las banderas de campaña del hoy alcalde Muñoz fue instalar una administración de 'puertas abiertas' en contravía de tantos antecesores que se regodearon en el poder? Hoy por hoy la realidad parece ser otra.

Lo anterior además alimenta la creciente sensación de que el propósito de "Recuperar a Popayán" está más en el discurso que en los hechos. Es hora de pasar de las arengas a las acciones concretas que nos permitan creer en un verdadero giro. De lo contrario, la desazón ciudadana no hará sino aumentar frente a promesas marchitas. Menos arrogancia y más trabajo, por favor.

No se pueden ocultar los abismales desafíos que enfrenta esta administración, pero los payaneses estamos urgidos de un giro real, no más retórica hueca o improvisación. Esperamos que el alcalde Muñoz asuma las riendas que le corresponden para comandar la tan ansiada 'Recuperación de Popayán'. De otro modo, estaremos condenados a repetir un nuevo ciclo de desilusiones que nos sumirán aún más en el retraso.

Como dice mi madre, "una cosa es cacarear y otra muy distinta es poner el huevo". Los payaneses estamos sedientos de resultados.