"Se puede callar", la jueza Sandra Heredia le aprieta las tuercas al condenado expresidente Álvaro Uribe

Una profesional del derecho se impone ante el hombre más poderoso del país al momento de exigirle que respete a la justicia colombiana.

"Se puede callar", la jueza Sandra Heredia le aprieta las tuercas al condenado expresidente Álvaro Uribe



En una audiencia clave para el futuro jurídico del expresidente y líder del Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez, el Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá avanza en la etapa de lectura de fallo condenatorio, tras haber sido hallado culpable por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.

Este viernes 1 de agosto, la diligencia estuvo marcada por un tenso cruce entre Uribe Vélez y la jueza del caso, Sandra Liliana Heredia. El exmandatario, visiblemente alterado, le pidió respeto a la togada luego de hacer alusión a la “gallardía de sus hijos”, quienes realizaron publicaciones agresivas contra la operadora judicial. “Usted me ha tratado de la peor manera”, reclamó en tono molesto.

Ante la intervención subida de tono, la jueza le ordenó guardar silencio con una frase contundente: “Se puede callar, señor Uribe”. Lejos de acatar el llamado al orden, Uribe continuó expresando su inconformidad con las decisiones del tribunal, en un episodio que refleja la creciente tensión en uno de los procesos judiciales más trascendentales en la historia reciente del país, todo el todopoderoso Uribe Vélez fue condenado como un cualquier ciudadano colombiano.

Y es que el expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez fue condenado a 12 años de prisión por su responsabilidad en los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal. La audiencia de lectura de condena, presidida por la jueza Sandra Liliana Heredia, inició a las 2:00 de la tarde en el Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá. 

Álvaro Uribe, quien gobernó Colombia entre 2002 y 2010, fue hallado culpable en primera instancia tras una extensa investigación judicial que derivó en un fallo de 1.114 páginas. En este documento, la jueza detalló cómo el exmandatario habría intentado manipular testigos para favorecer su defensa en procesos relacionados con sus presuntos vínculos con grupos paramilitares.