¿Será posible que aquellos candidatos a la alcaldía y a la gobernación, que han sido parte del problema, puedan realmente convertirse en la solución?

Reflexionemos: ¿los mismos de siempre pueden ser la solución?

Nuevamente nos aproximamos a una contienda electoral para escoger a los gobernantes locales y regionales. Como en años anteriores, vemos cómo candidatos que representan el continuismo y han sido parte del problema ahora se presentan como la solución para sacar adelante al Cauca y a Popayán.

Resulta cuanto menos ingenuo pensar que quienes con sus decisiones y negligencia nos han llevado a la actual situación de pobreza, violencia y atraso, ahora con sus mismas prácticas lograrán resultados diferentes. Durante décadas han antepuesto intereses personales a las verdaderas necesidades de la ciudadanía.

El cambio no llegará mágicamente ni de la noche a la mañana. Pero debemos reflexionar como sociedad sobre la importancia de buscar alternativas reales, líderes éticos que entiendan que el poder es una responsabilidad con el pueblo y no una oportunidad de enriquecimiento ilícito. Personas que no repitan los vicios del pasado.

Aunque parezca difícil, el cambio está en nuestras manos. Depende de nosotros informarnos, analizar a fondo nuestras opciones, y acudir decididos el día de elecciones a depositar un voto consecuente con nuestras aspiraciones de progreso. No caigamos de nuevo en falsas promesas. Exijamos resultados a quienes pretenden gobernarnos.

La máxima "si quieres ver resultados diferentes, haz cosas diferentes" cobra relevancia en estos momentos cruciales. En nuestra humilde opinión, parece extremadamente poco probable que aquellos candidatos que encarnan el continuismo y que son, en parte, responsables de la situación de miseria, pobreza, violencia y atraso que aqueja a nuestra región, puedan ser los agentes de cambio que tanto necesitamos.

La historia nos ha demostrado que algunos líderes políticos han estado más interesados en velar por sus intereses personales. Esta actitud ha contribuido a que nuestra región, a pesar de su riqueza cultural y biodiversidad, siga estancada en un ciclo de problemas persistentes.

Es innegable que lo que se requiere es un liderazgo que unifique al pueblo en pos de un objetivo común: superar los obstáculos y construir un futuro próspero. Esta es la razón por la que consideramos que es imperativo buscar candidaturas diferentes, representadas por personas íntegras y honestas. Candidat@s que entiendan que los recursos públicos pertenecen a todos y deben ser administrados en beneficio de la comunidad, y no para enriquecer a unos pocos.

Es fundamental alejarnos de la entrega sistemática del patrimonio público a intereses privados, un problema que ha perpetuado las dificultades que enfrentamos. Cada ciudadano del Cauca y de Popayán debe reflexionar profundamente sobre su voto. ¿Continuar con los mismos actores y las mismas prácticas, o buscar candidat@s que tengan la capacidad de liderar una verdadera transformación? La decisión es crucial para el destino de nuestra tierra.

En esta encrucijada, recordemos que mientras haya vida, hay esperanza. Ningún politiquero puede arrebatar esa posibilidad de cambio. Es momento de analizar con atención las propuestas y los antecedentes de los candidatos, y decidir en conciencia quiénes son aquellos que pueden liderar la transformación de Popayán y el Cauca en territorios de mayor calidad de vida y oportunidades.

La elección está en nuestras manos. Un nuevo camino puede abrirse si estamos dispuestos a elegir líderes con visión, honestidad y un genuino compromiso con el bienestar colectivo. Esta elección puede marcar la diferencia entre el estancamiento y el progreso, entre el continuismo y la renovación. Es momento de pensar en grande y actuar en consecuencia.