Sucre y Argelia fortalecen la voz juvenil: Cristian Gómez y Yelimar Daza asumen como consejeros departamentales de juventud
Esta es la historia de los nuevos liderazgos que le permiten a la región caucana avanzar hacia el fortalecimiento de la democracia y el desarrollo.

Sucre y Argelia fortalecen la voz juvenil en el Cauca: Cristian Gómez y Yelimar Daza asumen como consejeros departamentales, mientras emerge Diego Agredo como nuevo liderazgo.
El Cauca vive un momento de esperanza con la instalación del nuevo Consejo Departamental de Juventud, un espacio que reúne a 15 representantes de distintas subregiones para llevar la voz de la juventud a escenarios de decisión política.
En la Subregión Sur, dos nombres se destacan por su compromiso y trayectoria: Cristian Julián Gómez Velasco, del municipio de Sucre, y Yelimar Daza Mendoza, del municipio de Argelia. A su lado, comienza a proyectarse el joven sucreño Diego Fernando Agredo Albán, quien ha venido ganando reconocimiento como un liderazgo emergente en el departamento.
Cristian Julián Gómez Velasco: un liderazgo nacido de procesos comunitarios y de la defensa de los derechos humanos Cristian Gómez es hoy uno de los referentes más sólidos del municipio de Sucre. Su camino en el liderazgo juvenil se ha caracterizado por la defensa de los derechos humanos, la participación ciudadana y la organización comunitaria.
Desde muy joven, entendió que la juventud rural debía tener un lugar en los escenarios de decisión, y por ello creó e impulsó escuelas de liderazgo y ciudadanía activa en su municipio.

Ha trabajado con comunidades campesinas, promoviendo el acceso a la educación superior y el respeto por la dignidad humana. Su voz ha estado presente en procesos de memoria histórica y reconciliación, siempre insistiendo en que la juventud es semilla de paz en territorios históricamente golpeados por la violencia.
En su trasegar, Cristian ha sido un sembrador de procesos: creó espacios de formación para que la juventud sucreña aprenda sobre participación, paz y liderazgo. Muchos jóvenes que alguna vez dudaban de su futuro, hoy encuentran en estas iniciativas motivos para quedarse en el territorio y luchar por él.
Su filosofía es sencilla pero poderosa: “Sembrar sueños para cosechar progreso”. Ese lema se ha convertido en inspiración para su trabajo y en motor de los colectivos juveniles que lo acompañan.
Gomez ha demostrado que el liderazgo no es individual, sino colectivo. Junto a jóvenes como Diego Fernando Agredo Albán, un nuevo liderazgo emergente que ya lo acompaña en escenarios departamentales, ha tejido un equipo sólido que multiplica esfuerzos y garantiza continuidad en los procesos.
Hoy, como consejero departamental, Cristian asume el reto de convertir las necesidades y sueños de la juventud del sur del Cauca en propuestas concretas de política pública, bajo la convicción de que cada paso dado es parte de ese camino de “sembrar sueños para cosechar progreso” en las comunidades.
Hoy, Cristian Gómez y Yelimar Daza llegan al Consejo Departamental de Juventud con un mensaje claro: la juventud del sur caucana no pide permiso para existir ni para participar. Su liderazgo demuestra que, en medio de las dificultades, siempre hay espacio para la esperanza, la organización y la construcción de paz.
Su historia es la de un joven que, con esfuerzo y convicción, pasó de ser un líder comunitario a convertirse en la voz de miles de jóvenes que creen que otro Cauca es posible. Una voz que no se apaga y que hoy empieza a resonar en todo el departamento.
Yelimar Daza Mendoza: resiliencia y esperanza desde Argelia
Desde el municipio de Argelia, Yelimar Daza Mendoza representa la fuerza de la juventud femenina y diversa que se organiza y lidera procesos de reconciliación en escenarios complejos. Su liderazgo ha estado marcado por el acompañamiento a mujeres jóvenes, colectivos sociales y comunidades afectadas por la violencia, generando espacios de diálogo, confianza y construcción de paz.
Yelimar es reconocida por su capacidad de resiliencia y compromiso con la equidad de género, proyectando una visión de futuro en la que las mujeres rurales sean protagonistas de las transformaciones sociales. Su papel en el Consejo Departamental será clave para incidir en políticas que reconozcan la voz femenina y promuevan la inclusión social, aportando al fortalecimiento de la Subregión Sur en clave de paz y justicia social.
Su mensaje a la juventud es claro: cada proceso de organización es una semilla que tarde o temprano dará frutos en el territorio.
Diego Fernando Agredo Albán: la voz emergente de la juventud sucreña
El liderazgo juvenil en Sucre también se fortalece con la figura de Diego Fernando Agredo Albán, quien acompaña de cerca los procesos de Cristian Gómez y ha comenzado a proyectarse a nivel departamental. Diego es reconocido por su energía, creatividad y capacidad de convocatoria, cualidades que le han permitido sumar a nuevos jóvenes a los procesos comunitarios y políticos de su municipio.
Su cercanía con Cristian ha sido fundamental, pues se ha convertido en un aliado estratégico en el trabajo organizativo juvenil de Sucre. Ambos han tejido redes con otros jóvenes del municipio, impulsando actividades de formación en liderazgo, espacios de diálogo donde se fortalece la identidad juvenil y la visión colectiva de futuro.
Este trabajo en equipo le ha permitido a Diego crecer como líder y ganar reconocimiento en escenarios departamentales, donde ya participa activamente en articulaciones junto a Cristian y otros representantes de la Subregión Sur. Aunque su camino apenas inicia, se perfila como uno de los liderazgos emergentes más prometedores, demostrando que la juventud sucreña avanza en la construcción de un Cauca mejor para todos.

Su liderazgo confirma que los procesos juveniles en Sucre no son esfuerzos aislados, sino un tejido comunitario donde cada joven aporta, siembra sueños y cosecha progreso
Juventud que construye futuro
Con Cristian Gómez, Yelimar Daza y Diego Agredo, la Subregión Sur del Cauca se reafirma como un territorio de juventud organizada, comprometida y visionaria. Estos tres jóvenes representan la diversidad y la fuerza de una generación que no espera el futuro, sino que ya está construyendo presente desde la participación, la inclusión y el respeto por la vida.
Su mensaje es contundente: la juventud caucana no pide permiso para soñar, se levanta para transformar. Y hoy, con rostros comunitarios y sueños colectivos, demuestran que “Sembrando sueños, cosechando progreso” no es solo un lema, sino un camino que ya se recorre en el Cauca.