Temístocles Ortega: 'El patrimonio de los caucanos está en riesgo con la venta del Estadio Ciro López y el Parque de la Salud
El Debate sobre la venta de los predios del Estadio Ciro López y el Parque de la Salud: Un Llamado a la Transparencia y Justicia en Popayán
El polémico caso de la venta del Estadio Ciro López y el Parque de la Salud sigue generando fuertes pronunciamientos, esta vez con la intervención de dos figuras públicas clave. Por un lado, el exgobernador y reconocido jurista Temístocles Ortega, y por el otro, un exfuncionario de la administración de Juan Carlos López, han mantenido un intenso intercambio sobre la naturaleza de las transacciones relacionadas con estos terrenos.
El exfuncionario defendió la posición de que el estadio no se vendió, sino que fue expropiado y, por lo tanto, ahora es propiedad del municipio, no de particulares. "Si no se hubiera expropiado, hoy ya sería propiedad de particulares y estaría en las mismas circunstancias del Parque de la Salud", sostuvo. Este argumento pretende desmentir las acusaciones de Ortega sobre la venta ilegal y la apropiación indebida de bienes públicos.
Temístocles Ortega Responde: ¿Expropiación o Venta Encubierta?
En una respuesta contundente, Ortega no se quedó callado y planteó el verdadero fondo del problema: ¿Puede la expropiación desvirtuar la condición resolutoria que garantizaba que los terrenos regresarían al departamento en caso de enajenación? Según Ortega, la cláusula resolutoria establecida en la cesión original del departamento del Cauca a la Liga Caucana de Fútbol, impedía la venta del terreno y estipulaba que el predio debía ser destinado siempre a fines deportivos.
Ortega plantea un debate crucial: ¿Es la expropiación una forma de vender encubiertamente el bien? Si la expropiación, que implica una indemnización, permitió que particulares recibieran miles de millones de pesos provenientes de los impuestos de los payaneses, estamos frente a un escándalo mayúsculo de gestión pública.
"El estadio era de particulares, pero bajo una condición resolutoria", aclara Ortega. Si bien legalmente la propiedad del estadio pasó al municipio tras la expropiación, los particulares se beneficiaron de fondos públicos por un terreno que nunca debió ser vendido. El dinero que hoy tienen esos particulares es de los ciudadanos, y Ortega cuestiona con firmeza: ¿Cómo es posible que los payaneses estén pagando por un bien que el departamento les regaló a la Liga de Fútbol, con la condición de no poder enajenarlo?
La Cláusula Resolutoria: El Corazón del Conflicto
El exgobernador sostiene que esta cláusula resolutoria es el punto clave, y advierte que su desconocimiento en el proceso de expropiación es lo que debería ser examinado judicialmente. "El departamento, teniendo a su favor esa condición resolutoria, no fue tenido en cuenta en el trámite de la expropiación", denunció Ortega. Esta omisión, según él, refleja un grave fallo ético y moral por parte de quienes llevaron a cabo la transacción.
Ortega apunta a la ineptitud de las autoridades municipales y departamentales, que no hicieron lo que les correspondía para proteger el patrimonio de todos los caucanos. "Están dejando esquilmar los recursos de los ciudadanos", subraya con indignación.
El Parque de la Salud: Un Escándalo Latente
En cuanto al Parque de la Salud, Ortega aclara que, si bien se firmó una escritura de compraventa, la transacción no ha sido legalmente perfeccionada porque la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos se negó a registrar la escritura debido a la misma cláusula resolutoria. "Intentaron venderlo, pero la escritura no ha podido registrarse, y lo más probable es que vuelva a ser propiedad del departamento", agregó.
Este panorama deja en evidencia que tanto el estadio como el parque han sido objeto de manejos irregulares que merecen un escrutinio más profundo por parte de las autoridades judiciales. La administración actual y anterior de Popayán, así como la Gobernación del Cauca, están en el centro de la tormenta por permitir que recursos públicos sean utilizados de manera dudosa, afectando el patrimonio de los ciudadanos.
Lo que realmente está en juego aquí no es solo un estadio o un parque, sino el respeto a los derechos de los ciudadanos caucanos. ¿Cómo es posible que, tras años de cesión para el uso público, bienes como el Estadio Ciro López y el Parque de la Salud sean manipulados de tal forma que terminan en manos privadas, mientras los payaneses cargan con el costo?
Este caso no puede quedar en la impunidad. Las autoridades, tanto municipales como departamentales, tienen una responsabilidad moral y legal de actuar en defensa del patrimonio público. La ciudadanía exige respuestas claras y acciones contundentes que reparen este daño.
La justicia debe prevalecer. No se puede permitir que unos pocos se beneficien a costa del esfuerzo y los recursos de toda una comunidad. El llamado es a actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde.