Tormenta invernal Byron deja al menos 14 muertos en la Franja de Gaza
Las autoridades constatan una docena de fallecidos, daños por valor de 3,5 millones de euros y más de 50.000 tiendas de campaña afectadas
La tormenta invernal Byron ha dejado un saldo devastador en la Franja de Gaza, donde al menos 14 personas han fallecido como consecuencia de las severas condiciones climáticas, según confirmaron las autoridades locales. Entre las víctimas se encuentran varias familias que buscaban refugio en estructuras precarias.
El Ministerio del Interior y Seguridad Nacional de Gaza informó que, desde el pasado jueves, se ha registrado un aumento significativo de muertes, principalmente tras el derrumbe de una estructura en el campo de refugiados de Shati, debilitada por las intensas lluvias y los fuertes vientos.
Horas después, se produjo otro incidente en el barrio de Remal, en la ciudad de Gaza, donde el colapso de un muro provocó la caída de escombros sobre varias tiendas de campaña, causando la muerte de dos personas adicionales.
El personal sanitario alertó que varios niños han perdido la vida debido al frío extremo. Entre los casos más dolorosos se encuentran el del bebé Taim al-Khawaja, fallecido en el campamento de Shati, y el de la niña Hadeel al-Masri, de nueve años, quien murió en un refugio ubicado al oeste de la ciudad de Gaza.
A la tragedia ocasionada por la tormenta se suma la crítica situación humanitaria de miles de personas desplazadas, obligadas a movilizarse constantemente tras la destrucción de viviendas a causa de los bombardeos israelíes. Muchas de las víctimas se habían refugiado en edificaciones deterioradas o en campamentos improvisados, que no resistieron las inclemencias del clima.
En las últimas 24 horas, al menos diez viviendas se han derrumbado, y las autoridades advirtieron que podrían producirse nuevos colapsos en cualquier momento, debido a la fragilidad de las estructuras y refugios temporales.
Por su parte, el portavoz de Hamás, Hazem Qassem, calificó las muertes asociadas a la tormenta como una “continuación de la guerra de exterminio”, y aseguró que evidencian las condiciones catastróficas que, según afirmó, han dejado los ataques israelíes en la Franja de Gaza.