Trump insiste en su respaldo a Netanyahu y pide cerrar los casos judiciales en su contra

El primer ministro israelí enfrenta tres causas judiciales conocidas como los casos 1000, 2000 y 4000, en los que se le acusa de fraude, soborno y abuso de confianza.

Trump insiste en su respaldo a Netanyahu y pide cerrar los casos judiciales en su contra

Durante su visita a Jerusalén con motivo de la firma del nuevo plan de paz entre Israel y Hamás, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó sorpresa al solicitar públicamente que el mandatario israelí, Isaac Herzog, conceda un indulto al primer ministro Benjamín Netanyahu, quien enfrenta varios procesos judiciales por corrupción.

El comentario fue hecho en plena sesión de la Knéset, el Parlamento israelí, donde Trump interrumpió su discurso para lanzar la inesperada propuesta:

“¿Por qué no le concede un indulto a Netanyahu?”.

El primer ministro israelí enfrenta tres causas judiciales conocidas como los casos 1000, 2000 y 4000, en los que se le acusa de fraude, soborno y abuso de confianza. Uno de los expedientes lo relaciona con la recepción de costosos regalos —entre ellos puros y botellas de champaña— por parte del empresario Arnon Milchan a cambio de favores políticos.

Trump minimizó las acusaciones y bromeó diciendo:

“¿A quién le importan unos cigarrillos y champán?”.

El mandatario norteamericano calificó a Netanyahu como “un buen hombre” y reconoció que la solicitud no estaba en el texto oficial de su discurso, pero dijo que le parecía una “petición lógica y justa”, aunque admitió que generaría controversia.

Herzog no descarta el perdón presidencial

Las declaraciones de Trump coincidieron con recientes declaraciones del propio Isaac Herzog, quien a finales de septiembre dijo en una entrevista radial que estaría dispuesto a analizar un eventual indulto si se lo solicitan formalmente.

“Si me piden conceder un indulto, lo consideraré”, aseguró entonces el presidente israelí.

Netanyahu, que ha denunciado una “persecución política” en su contra, asiste dos veces por semana a las audiencias del proceso en Tel Aviv, y desde noviembre deberá hacerlo tres veces a la semana con el fin de agilizar el juicio. Es el primer jefe de Gobierno en la historia de Israel en ser juzgado mientras está en ejercicio.sables”, concluyó.