Un hospital y una escuela averiados tras ser impactados por explosivos durante combates entre disidentes y el Ejército

La guerra en el Cauca continúa afectando las comunidades campesinas e indígena, las cuales termina pagando los platos rotos en esta confrontación.

Un hospital y una escuela averiados tras ser impactados por explosivos durante combates entre disidentes y el Ejército

Comunidades indígenas y líderes sociales del norte del Cauca pidieron a los actores armados no involucrarlos en el conflicto que ahora se registra en esta parte del norte del Cauca.

Este llamado se presentó después de que presentara de nuevo un ataque a la misión médica en el municipio de Caloto: un dron que movilizaba un explosivo terminó impactando el hospital de este municipio.

De acuerdo con líderes sociales caloteños, este hecho sucedió alrededor de las 4:50 de la madrugada de este sábado 11 de octubre, cuando disidentes de las Farc atacaron la estación de Policía de esta población.

Como este centro asistencial está ubicado en medio de otras edificaciones públicas, como los juzgados, y la unidad policial, uno de los explosivos lanzados a los uniformados terminó impactando el centro asistencial, que a esa hora funcionaba con normalidad.

Luego, desde la Alcaldía del municipio confirmaron los desafortunados hechos y las consecuencias de los mismos en el hospital: “Siempre fueron varios los daños causados al hospital, más que todo en su cubierta, ahora se adelanta una verificación si las áreas afectadas pueden ser usadas o toca tomar otras medidas, pero claro con este hecho ya son cuatro ataques a la misión médica en el departamento, todo por el conflicto que estamos viviendo en nuestros territorios”.

Luego se conoció que un artefacto explosivo de tipo tatuco cayó dentro de una escuela en la vereda El Vergel, en la zona rural de ese municipio. Este incidente se produjo en medio de un hostigamiento a tropas del Ejército que realizaban patrullajes en la finca conocida como El Coyote.

Según los reportes de los habitantes de la zona montañosa, la explosión causó una onda expansiva que afectó varias viviendas y generó miedo y temor entre las comunidades.

"Afortunadamente, el artefacto cayó un día sábado, porque de haber sido en horario de clase, la tragedia habría sido mayor, porque los peleados acá si gustan aún de ir a clases, entonces esta sede agrupo varios pequeños de esta parte alta de Caloto", expresaron líderes sociales.

Los pobladores han expresado su preocupación por la seguridad en la región y han hecho un llamado a los grupos armados, señalando que estas acciones ponen en riesgo la vida de civiles y niños al lanzar explosivos tan cerca de sus hogares, escuelas y hospitales.