Un muerto y un desmovilizado en combates entre el Ejército y el ELN
Dos combates mantuvo la fuerza pública en cuestión de horas en la ciudad fronteriza de Cúcuta.
Las primeras horas del 20 de mayo estuvieron marcadas por el sonido de los fusiles entre los habitantes del barrio San Gerardo de la ciudad fronteriza de Cúcuta. Desde la madrugada, en la parte alta de esta localidad, se escucharon las detonaciones, que alertaban a la comunidad de un enfrentamiento.
Se trataba de soldados del Grupo de Caballería Mecanizado número 5 Maza, que estaban acompañando a funcionarios de la Unidad de Restitución de Tierras en medio de un proceso de caracterización de predios para víctimas, en San Gerardo, en la zona rural de la capital de Cúcuta.
En un momento se vieron atacados por integrantes del frente urbano Carlos Germán Velasco Villamizar del Eln, formándose un enfrentamiento. Los uniformados lograron hacer retroceder a los criminales, dando de baja a uno de ellos en medio del combate.
El hombre, quien aún no ha sido identificado, cayó boca abajo sobre la carretera de tierra, tenía una camiseta negra, gorra del mismo color, bluyín y tenis blancos, a su lado cayó el arma que habría usado para atacar a los uniformados.
Además, otro integrante de la estructura delincuencial se entregó de forma voluntaria y quedó a disposición de las autoridades competentes. En el hecho lograron incautar armamento, herramientas de comunicación y otros elementos que confirmarían la actividad criminal en este sector.
En horas de la mañana, el hermetismo ya habitual, al igual que las del barrio Colinas del Tunal, muy cercano al lugar de los hechos, se vio aumentado por un importante número de militares, quienes resguardaban atentos cada esquina.
Este sector tiene presencia delictiva de dicho frente, sin embargo, en los alrededores también se encuentran diferentes grafitis alusivos al frente 33 de las disidencias de las Farc.
Horas antes, en la noche del lunes, tropas adscritas a la Brigada 30 del Ejército frustraron el robo de una retroexcavadora ubicada detrás del centro penitenciario de Cúcuta, también en San Faustino.
Al llegar al lugar, los uniformados fueron atacados por hombres armados, lo que desató un cruce de disparos en plena oscuridad. Los atacantes lograron huir hacia territorio venezolano, pero el intento de hurto fue frustrado.
Las autoridades mantienen una fuerte presencia militar en la zona para evitar nuevas incursiones y garantizar la seguridad de los habitantes.