Una bofetada a Nicolás Maduro: María Corina Machado, premio Nobel de la Paz 2025

Hay que recordar que la lideresa, que permanece en la clandestinidad dentro de Venezuela, ha decidido no abandonar el país.

Una bofetada a Nicolás Maduro: María Corina Machado, premio Nobel de la Paz 2025



Los integrantes Comité Noruego del Nobel ha concedido el Premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado, en reconocimiento a su “incansable esfuerzo” por promover los derechos y libertades en el vecino país de Venezuela y por impulsar una transición “justa y pacífica” de la dictadura a la democracia.

El reconocimiento a Machado es considerado por muchos como un revés internacional al régimen de Nicolás Maduro que, a pesar de haber perdido las elecciones, sigue ostentando el poder.

Por eso,El presidente del Comité, Jorgen Watne Frydnes, destacó que Machado se ha consolidado como “líder de las fuerzas democráticas” y “figura de unidad en una oposición históricamente dividida”.

Recordó que no pudo presentarse a las elecciones presidenciales de 2024 debido a una inhabilitación política impuesta por el régimen de Nicolás Maduro, decisión que, según Frydnes, “ilustra la fragilidad de las instituciones democráticas venezolanas”.

“El régimen de Maduro no respetó los resultados de aquellas elecciones”, denunció el presidente del Comité, señalando que el principal candidato opositor, Edmundo González Urrutia, hoy vive exiliado en España.

Machado, que permanece en la clandestinidad dentro de Venezuela, ha decidido no abandonar el país. “Su determinación ha inspirado a millones de venezolanos”, subraya la exposición de motivos del galardón. El documento denuncia la deriva autoritaria del Estado, que “ha pasado de ser un país relativamente democrático y próspero a un Estado brutal y represivo”.

l texto del Comité es contundente: “La mayoría de los venezolanos viven en la pobreza mientras una élite se enriquece. La maquinaria violenta del Estado se dirige contra sus propios ciudadanos. Casi ocho millones de personas han abandonado el país”.

El reconocimiento a Machado, añade el Comité, busca poner el foco en los “valientes defensores de la libertad que se levantan y resisten”. En palabras de Frydnes: “La democracia depende de quienes se niegan a callar, de quienes se atreven a dar un paso al frente pese a los riesgos, recordándonos que la libertad nunca puede darse por sentada”.

La líder venezolana sucede a la asociación japonesa Nihon Hidankyo, representante de las víctimas de las bombas atómicas. Este año, el Instituto Noruego recibió 338 candidaturas, de las cuales 244 correspondían a personas y 94 a organizaciones. Entre los nominados figuraba también Donald Trump, quien llegó a sugerir públicamente que debía ser él el galardonado.

Machado se convierte en la vigésima mujer en recibir el Nobel de la Paz —la anterior fue la activista iraní Narges Mohammadi en 2023— frente a los 92 hombres que han obtenido el reconocimiento desde su creación.

El premio, más allá del símbolo y lo político, supone una afirmación de principios: el recordatorio de que la libertad, cuando se defiende sin armas y con la palabra, sigue siendo la forma más poderosa de resistencia.