Unicauca celebró 197 años de historia
En el evento se reconoció la trayectoria del personal que labora en la Universidad desde hace más de tres décadas.
La Alma Mater caucana conmemoró sus 197 años con un evento cargado de simbolismo y reconocimiento.
En esta celebración, se rindió homenaje a sus fundadores, se exaltó el valor de su comunidad como el patrimonio más valioso, y se inauguró la exposición “Universidad del Cauca: Camino al Bicentenario”. Además, la institución recibió un regalo especial: la actualización de la sonoridad de su himno, uno de los símbolos más emblemáticos. El acto se llevó acabo este jueves 19 de diciembre en el Paraninfo Francisco José de Caldas y en la Casa Museo Mosquera.
La celebración de los 197 años de la Universidad del Cauca inició con la entonación del Himno Nacional, momento en el que se rindió homenaje a Francisco de Paula Santander y, posteriormente, a Simón Bolívar, los fundadores de la institución, acompañados de los miembros de nuestro Consejo Superior, en cabeza de su presidente, el Doctor Rubén Darío Moreno Martínez y de personalidades de otras instituciones educativas y gubernamentales.
Durante el homenaje a Simón Bolívar, un coro amateur, que se había preparado con esmero en días previos, interpretó el himno de la Alma Mater caucana con una nueva sonoridad que integró ritmos tradicionales del departamento del Cauca, como la marimba y la chirimía.
Este arreglo musical fue un tributo al territorio al que pertenece la Universidad, destacando su compromiso con la región y su labor diaria por contribuir a la construcción de paz para sus comunidades. De ahí que, estudiantes, administrativos, profesores, egresados y directivos se unieran en este momento simbólico para entonar colectivamente un himno que ha acompañado a innumerables generaciones de graduandos y que hoy, se actualiza con los ritmos de nuestro suroccidente.
Posteriormente, en el emblemático Paraninfo Francisco José de Caldas, el rector Deibar René Hurtado Herrera ofreció unas conmovedoras palabras de bienvenida al acto central. En su discurso, resaltó con profunda emoción la importancia de la sinfonía humana que da vida a la Universidad del Cauca, compuesta por cada estudiante, profesor, administrativo y egresado, quienes, con su singularidad, crean la melodía única que representa a esta casa de estudios.
“Esta interpretación no implica que todos toquemos al mismo tiempo, ni toquemos los mismos instrumentos, ni la misma partitura, ni siquiera que todos toquemos, porque podemos cantar, porque podemos dirigir, arreglar. Una melodía implica la combinación de acciones y emociones para que suene bellamente, como lo ha hecho este himno maravilloso que ha hecho la Universidad del Cauca hoy”, dijo el rector.
Sin lugar a dudas, estas palabras, junto con la nueva sonoridad del himno, resonarán en cada rincón del Cauca, evocando el papel fundamental de la comunidad universitaria en la construcción de una sociedad más justa y solidaria, pues como una gran orquesta, el sello Unicaucano trasciende fronteras, llegando no solo al corazón del Cauca, sino también a todos los rincones del mundo, dejando una huella imborrable de conocimiento, cultura y compromiso.
Reconocimiento al personal
En esta casa de estudios, las personas son el patrimonio más valioso, el alma que día a día impulsa la sinfonía que mueve corazones y motiva esfuerzos alrededor de la educación superior. Por eso, tras las emotivas palabras del rector Deibar René Hurtado Herrera, se vivió un momento lleno de gratitud y orgullo: se entregaron reconocimientos a quienes han dedicado más de 40 años de su vida a engrandecer esta institución.
Además, se rindió un sentido homenaje a los integrantes de la comunidad universitaria que, desde diversas áreas, han llevado con orgullo los colores azul y rojo de nuestra Alma Mater, dejando en alto su nombre y su legado.
Para finalizar, se destacó la excelencia académica, haciendo un homenaje a los programas que durante el último año recibieron la Acreditación en Alta Calidad, así como aquellos que llevan 25 y 30 años de camino recorrido, posicionándose como referentes. Sin lugar a dudas, este acto fue un recordatorio del impacto colectivo y de las huellas imborrables que cada uno deja en esta gran sinfonía llamada Universidad del Cauca.
Finalmente, la celebración continuó en la histórica Casa Museo Mosquera. Allí se dio apertura a la exposición “Universidad del Cauca: Camino al Bicentenario”, una interesante línea de tiempo que captura los hitos más significativos de esta emblemática institución. Este recorrido histórico, cargado de memoria y orgullo, invita a reflexionar sobre el legado de casi 200 años de compromiso con la educación, la cultura y el progreso, mientras nos acerca al sueño de conmemorar su Bicentenario.
Así pues, el jueves 19 de noviembre, la Alma Mater caucana llenó de vida y emoción el sector histórico de Popayán, resonando con la sinfonía de su gente. Y es que los 197 años de esta institución que a través de la educación superior, transforma vidas, hace sueños realidad y se constituye como patrimonio de todos, no podía ser menor, ya que este aniversario no solo es un recordatorio del importante legado que supone su labor para el suroccidente colombiano y el país, sino que también representa el compromiso con un futuro lleno de esperanza y oportunidades para las generaciones venideras.