¡Histórico! Francia ratifica el derecho al aborto en el Día Internacional de la Mujer
Esta decisión fue respaldada por integrantes de la ultra derecha francesa.
Francia confirmó este viernes 8 de marzo la inclusión del derecho al aborto en su Constitución, un poderoso mensaje de apoyo a los derechos de la mujer en el Día Internacional de las este grupo poblacional.
En una histórica ceremonia abierta al público, el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, empleó una imprenta del siglo XIX para sellar la enmienda a la Constitución. Los aplausos llenaron la Plaza Vendome de París, a raíz de este acto.
Francia es el primer país que garantiza explícitamente el derecho al aborto en su Carta Magna.
A pesar de que el aborto es un asunto profundamente divisivo en Estados Unidos, es legal en casi toda Europa y en Francia cuenta con un apoyo abrumador, donde se considera más una cuestión de salud pública que política.
Los legisladores de esa nación sacaron adelante la enmienda constitucional el lunes por 780 votos a favor y 72 en contra, en una propuesta respaldada por muchos legisladores de ultraderecha.
Este fue un acto clave en una jornada centrada en el avance de los derechos de la mujer en todo el mundo. Hay previstas marchas, protestas y conferencias desde Yakarta, en Indonesia, a la Ciudad de México, así como Colombia.
La enmienda francesa ha sido aplaudida por defensores de los derechos de la mujer en todo el mundo, incluyendo en lugares donde hay dificultades para acceder a métodos anticonceptivos o a atención sanitaria materna.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, apuntó que la medida fue resultado directo de la decisión tomada en 2022 por la Corte Suprema de Estados Unidos que anuló el derecho a la interrupción del embarazo.
Los críticos del mandatario cuestionaron la propuesta en un país donde el aborto no está amenazado pero donde las mujeres enfrentan muchos otros problemas, como una elevada tasa de feminicidios, problemas para procesar los abusos sexuales cometidos por celebridades u otros hombres, y salarios y pensiones más bajos, especialmente en mujeres que no son blancas.