Urbanización ilegal arrasa con cerros tutelares: Los Sauces en crisis tras aguacero
Hoy, Popayán vive una tragedia que pudo haberse evitado. Tras un fuerte aguacero en la ciudad, el barrio Los Sauces sufrió una calamidad anunciada
La comunidad fue testigo de cómo, desde la llamada Loma Pequeña, en los cerros tutelares, descendía una violenta cascada de agua y barro, arrasando todo a su paso. Lo que antes era una zona verde protegida, quedó devastada por la acción irresponsable de urbanizadores ilegales que, en su afán de lucro, despojaron a la loma de su capa vegetal, a pesar de que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Popayán prohíbe tajantemente la construcción en estas áreas de reserva forestal.
Los videos que circulan entre la comunidad son impactantes. La corriente de lodo no solo afectó viviendas, sino que puso en peligro la vida de varias familias en el barrio Los Sauces. La devastación es evidente. Lo que en teoría debía ser una zona protegida, hoy es testigo del irrespeto a la legalidad y del abandono por parte de las autoridades competentes.
El Proyecto Colina de Los Sauces: Una herida abierta para la comunidad
El proyecto urbanístico Colina de Los Sauces es un ejemplo del descontrol urbanístico que amenaza la calidad de vida de los ciudadanos de Popayán. Lo más alarmante es que, mientras la tragedia se desarrollaba, los propietarios de estos terrenos, sin ningún remordimiento, se apresuraban a mover la maquinaria amarilla que, según la comunidad, había sido utilizada para despojar a la loma de su capa vegetal, como si se tratara de un acto cotidiano sin consecuencias. Sin embargo, los vecinos no lo permitieron. Molestos y desesperados, exigieron respuestas y soluciones inmediatas, evitando que se llevaran la maquinaria hasta que el responsable del proyecto diera la cara.
Un proyecto de urbanización ilegal fue iniciado en la administración de Juan Carlos López Castrillón, pero que Juan Carlos Muñoz debe corregir
Es importante recordar que este proyecto urbanístico se inició durante la administración de Juan Carlos López Castrillón, bajo cuya gestión se hicieron denuncias públicas que fueron ignoradas por las autoridades competentes. La falta de control y sanciones permitió que este proyecto siguiera avanzando, pisoteando los derechos colectivos en favor de intereses particulares. Hoy, esta falta de acción repercute directamente en la comunidad de Los Sauces.
Ahora, la responsabilidad recae sobre el actual alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz Bravo, quien en su campaña prometió recuperar la ciudad y devolver la tranquilidad a sus habitantes. Hoy, más que nunca, esas palabras deben convertirse en acciones concretas. No basta con promesas; se necesita una intervención decidida, sanciones ejemplares y la implementación inmediata de medidas correctivas para mitigar el impacto ambiental y social que este proyecto ha causado.
Cuando los intereses privados priman sobre el bien común
Esta tragedia no es un evento aislado; es el resultado de una problemática más profunda: el negocio de la urbanización ilegal y la destrucción de humedales y zonas protegidas en Popayán, como lo ha señalado el líder social Andrés Maíz, es un negocio lucrativo que sigue avanzando ante la mirada cómplice o indiferente de las autoridades. No se puede seguir permitiendo que unos pocos se enriquezcan a costa del bienestar de la mayoría, destruyendo el patrimonio ambiental y poniendo en riesgo la vida de los ciudadanos.
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Exigimos acción: El Estado debe garantizar los derechos colectivos
El Estado, y en este caso el alcalde como su representante en el municipio, tiene la obligación de garantizar los derechos colectivos. Es urgente que la actual administración asuma su responsabilidad y actúe con firmeza para detener este atropello. No podemos seguir permitiendo que la ilegalidad y el desinterés por la protección ambiental destruyan Popayán.
Es imperativo que las autoridades municipales y los organismos de control, como la CRC y la Secretaría de Planeación Municipal, dejen de ser complacientes y tomen las decisiones necesarias para frenar este ecocidio y evitar futuras tragedias. Las medidas sancionatorias deben ser ejemplares y disuasorias, para que ningún otro urbanizador crea que puede seguir operando impunemente.
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Nos comunicamos con la actual concejal Paola Mondragón, quien además es habitante del barrio Los Sauces y reside en la carrera tercera, uno de los lugares más afectados por esta grave situación al igual que la calle 18. La concejal Mondragón nos informó que existe una denuncia en curso ante la Inspección de Policía Urbanística contra el propietario original del predio donde se llevó a cabo el controversial proyecto de vivienda. Sin embargo, según la concejal, el propietario manifestó haber vendido el terreno a un tercero, quien es el responsable directo de la construcción sin cumplir con los requisitos legales necesarios, lo que ha derivado en las afectaciones que hoy sufre la comunidad. Mondragón se comprometió a actuar en su doble rol como concejal y miembro afectada de la comunidad, especialmente tras enterarse de que su padre y nuestra madre, ambos adultos mayores, tuvieron que sacar barro y agua de nuestras casas debido al desbordamiento de lodo generado por las lluvias. La concejal aseguró que se apersonará del caso y velará para que las autoridades actúen con prontitud y justicia, frenando este tipo de proyectos ilegales que atentan contra la tranquilidad de la comunidad.
Además, la concejal señaló que la forma en que el barrio Los Sauces gestiona las aguas lluvias es a través de canaletas que tienen una capacidad limitada. Al construir viviendas en zonas no planificadas, como la loma afectada, estas canaletas inevitablemente se verán desbordadas, lo que obligará a los habitantes de la carrera tercera, y del barrio en general, a recibir todas las aguas pluviales que bajen de esos terrenos. Este desbordamiento es una amenaza inminente para todos, ya que las canaletas no cuentan con la infraestructura adecuada para soportar el flujo adicional de agua, lo que incrementará el riesgo de futuras inundaciones y afectaciones aún más graves en el sector.
Hoy, la comunidad de Los Sauces, y en general toda la ciudadanía de Popayán, exige justicia. Este es un llamado a la acción para que el alcalde Juan Carlos Muñoz Bravo cumpla su promesa de recuperar Popayán, no solo para los habitantes de hoy, sino para las futuras generaciones. Los cerros tutelares no son solo una pieza del paisaje; son patrimonio natural de todos, y como tal, deben ser protegidos y preservados.