"Vamos ahora por alias Marlon", comandante del Ejército Nacional tras la muerte de alias Libardo González
El Ministerio de Defensa ofrecía una recompensa de hasta 1.600 millones de pesos por su captura.

En una operación conjunta, coordinada e interagencial, las Fuerzas Militares de Colombia lograron un contundente golpe contra las disidencias de las FARC al dar de baja a alias Libardo González, cabecilla principal de la estructura Ismael Ruiz, facción de Iván Mordisco, en el departamento del Cauca.
Alias Libardo, considerado uno de los delincuentes más peligrosos del suroccidente del país, era requerido por delitos como homicidio, extorsión, porte ilegal de armas y concierto para delinquir. Además, el Ministerio de Defensa ofrecía una recompensa de hasta 1.600 millones de pesos por su captura.
"En 2021 era un guerrillero raso de la Dagoberto Ramos. En pocos años se convirtió en la mano derecha de Iván Mordisco y en el principal reclutador de menores para las estructuras ilegales que delinquen en el Cauca", explicó el General Luis Emilio Cardozo Santamaría, comandante del Ejército Nacional.
#ContundenciaOperacional | En operación en el #Cauca fue neutralizado alias Libardo González, cabecilla de las disidencias de las FARC (facción Iván Mordisco).
— General Luis Emilio Cardozo Santamaría (@COMANDANTE_EJC) July 29, 2025
Este sujeto es el responsable de múltiples homicidios, reclutamiento forzado de menores y ataques terroristas.
Es un… pic.twitter.com/njYYnuoNYL
Tras esta operación, las Fuerzas Militares han anunciado que las acciones ofensivas no se detienen. El siguiente objetivo es alias Marlon, otro cabecilla de las disidencias que continúa sembrando el terror en el suroccidente del país. "Vamos por alias Marlon, y no descansaremos hasta neutralizar cada amenaza que atente contra la tranquilidad de nuestras comunidades", afirmó el alto oficial.
Alias Libardo tenía presencia criminal en municipios de Tolima como Chaparral, Río Blanco, Planadas y Ataco, así como en Neiva, Santa María, Palermo, Teruel, Nátaga, La Plata y Tesalia, en el Huila. Con su caída, las autoridades esperan debilitar significativamente la estructura criminal que durante años afectó a estas regiones con secuestros, extorsiones y reclutamiento forzado.