Víctor Martínez: El perfil técnico que asume el reto de reordenar la Planeación de Popayán

Popayán, Cauca. En medio de una coyuntura marcada por la controversia fiscal y el desorden urbanístico, la Alcaldía de Popayán ha designado a Víctor Armando Martínez Perafán como el nuevo secretario de Planeación Municipal. Su nombramiento no es un simple relevo administrativo; representa la apuesta del gobierno local por incorporar un perfil de alto rigor técnico para destrabar los nudos críticos de la ciudad: el avalúo catastral, la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y la modernización del Estatuto Tributario. Martínez asume el cargo con la responsabilidad de transformar la tensión ciudadana en soluciones de planificación efectivas.

De la gestión territorial al ordenamiento urbano

La llegada de Martínez a la administración municipal responde a una necesidad urgente de experiencia comprobada. Con más de 15 años de trayectoria en cargos directivos, el nuevo secretario es reconocido por su capacidad de articulación institucional. Su paso por la Agencia de Renovación del Territorio (ART), donde lideró 84 iniciativas PDET en el Alto Patía y el Norte del Cauca, le otorga una credencial clave: conocimiento del terreno más allá del escritorio.

En un departamento donde el conflicto y la pobreza han dictado las dinámicas del suelo, Martínez demostró que es posible ejecutar estrategias de impacto real. Ahora, deberá trasladar esa visión de desarrollo rural y gestión de crisis al complejo entorno urbano de Popayán, una ciudad que ha crecido de manera desordenada y, a menudo, a espaldas de la norma.

Los cuatro desafíos monumentales

El despacho de Planeación enfrenta una "tormenta perfecta" de retos administrativos y sociales. La agenda de Víctor Martínez estará marcada por cuatro prioridades ineludibles:

• Revisión del Avalúo Catastral: Quizás el punto más sensible para la ciudadanía. Se requiere una armonización metodológica que corrija las inconsistencias que dispararon los cobros a miles de familias, buscando un equilibrio entre la actualización fiscal y la justicia social.
• Modernización del Estatuto Tributario: El objetivo es eliminar vacíos interpretativos que hoy generan inseguridad jurídica para comerciantes y propietarios, facilitando un entorno más claro para la inversión.
• Actualización del POT: Popayán necesita un Plan de Ordenamiento Territorial que responda a su realidad actual de movilidad y expansión, dejando atrás normas obsoletas que frenan el desarrollo ordenado.
• Control Urbanístico: La regulación efectiva de licencias y la recuperación del espacio público son vitales para frenar las invasiones comerciales y el caos constructivo.

"Popayán abandona la improvisación para entrar en una fase de planificación seria. La ciudad queda en manos de un profesional que conoce el territorio y las dinámicas de gestión de riesgo e infraestructura", señalan fuentes cercanas a la administración sobre el perfil del nuevo funcionario.

El horizonte 2026: Un punto de inflexión

El contexto político y temporal es decisivo. Las decisiones que se tomen desde la Secretaría de Planeación en los próximos meses definirán la estructura de la ciudad para las próximas dos décadas. El año 2026 se perfila como la fecha límite para consolidar los ajustes estructurales al POT y definir el modelo de crecimiento de la capital caucana.

Martínez tendrá que equilibrar la técnica con la "muñeca política", sirviendo de puente entre las necesidades de los gremios, el descontento de la ciudadanía por los impuestos y la visión de ciudad de la actual alcaldía.

¿Por qué importa este nombramiento?

Más allá del cambio de nombre, la llegada de Víctor Martínez es una señal de que la administración busca blindar técnicamente las decisiones más impopulares pero necesarias. Popayán ha sufrido históricamente por la falta de continuidad en sus políticas de planeación. Si Martínez logra aplicar su experiencia en la ejecución de recursos y articulación de proyectos (como lo hizo en los PDET), la ciudad podría pasar de apagar incendios administrativos a tener una hoja de ruta clara de inversión y desarrollo urbano.

La expectativa es alta. Popayán requiere un funcionario con autoridad técnica y legitimidad social para sanar la herida del catastro y ordenar la casa. Si Víctor Armando Martínez logra superar la crisis del avalúo y proyectar un POT aterrizado, su gestión será recordada como el momento en que la ciudad recuperó el rumbo. De lo contrario, el costo político y social para la administración será incalculable.

Desde PeriódicoVirtual.com, haremos seguimiento a los primeros 100 días de su gestión, vigilando de cerca las decisiones sobre la revisión catastral.

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