Visita del Nuncio Apostólico a la Provincia Eclesiástica de Popayán

Monseñor Paolo Rudelli, natural de Italia y embajador del Vaticano en Colombia desde el 2023, recorrió varias partes del suroccidente del país.

Visita del Nuncio Apostólico a la Provincia Eclesiástica de Popayán

La Provincia Eclesiástica de Popayán, que comprende las diócesis de Ipiales, Pasto, Tumaco y los Vicariatos Apostólicos de Tierradentro y Guapi, recibió con alegría al Nuncio Apostólico de Colombia, Monseñor Paolo Rudelli. Durante su visita, Monseñor Rudelli destacó la importancia de la fe y el servicio diario en la vida de los cristianos.

Celebración en Popayán

En la Catedral Basílica Nuestra Señora de la Asunción y la parroquia Divino Niño Jesús de Praga, se congregaron feligreses para participar en la Santa Eucaristía. Monseñor Paolo Rudelli extendió el saludo del Santo Padre Papa León XIV y su bendición, y reflexionó sobre la necesidad de tener un espíritu de fortaleza, amor y templanza en el servicio diario. "Acercarse al Señor es un poco peligroso. Acercarse al Señor nos pone en cuestión", afirmó.

Administración del sacramento de la Confirmación en Tumaco

En Tumaco, Monseñor Paolo Rudelli administró el sacramento de la Confirmación en la Catedral San Andrés, reuniendo a fieles de distintos sectores de la ciudad. La ceremonia incluyó la procesión de entrada, la proclamación de la Palabra, la profesión de fe de los confirmandos, la imposición de manos y la unción con el Santo Crisma. Monseñor Paolo Rudelli destacó la importancia de la fe y la esperanza en medio de las dificultades sociales y heridas de violencia que enfrenta la región. "Tumaco tiene un alma que no se rinde, porque el amor de Dios siempre está vivo en su gente", afirmó.

Mensaje de esperanza

La visita del Nuncio Apostólico es un llamado a la unidad y la esperanza en la fe. Monseñor Rudelli invitó a no dejarse vencer por la desesperanza y a reconocer la fuerza espiritual que brota de la fe. "Cada creyente es llamado a ser sembrador de esperanza en su propia tierra", afirmó.

Unidad y comunión

La visita del Nuncio Apostólico muestra que la Iglesia universal camina junto a la Provincia Eclesiástica de Popayán y a la Diócesis de Tumaco. La alegría y la fe de estos pueblos son también motivo de esperanza para toda la Iglesia. Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Arzobispo de Popayán, expresó su gratitud por la visita del Nuncio Apostólico y destacó la revitalización y la unidad de la Iglesia que esta visita ha traído a la provincia.

Histórico en Tumaco: Nuncio Apostólico administra sacramento de la Confirmación

La Diócesis de Tumaco vivió un momento histórico con la visita del Nuncio Apostólico en Colombia, Monseñor Paolo Rudelli, quien administró el sacramento de la Confirmación en la Catedral San Andrés. La ceremonia reunió a fieles de distintos sectores de la ciudad que acudieron a fortalecer su compromiso con la vida cristiana.

Durante la liturgia, se llevó a cabo la procesión de entrada, la proclamación de la Palabra, la profesión de fe de los confirmandos, la imposición de manos y la unción con el Santo Crisma. Estos gestos sacramentales simbolizan la efusión del Espíritu Santo y la misión de cada bautizado en la comunidad.

Monseñor Rudelli destacó la importancia de la fe y la esperanza en medio de las dificultades sociales y heridas de violencia que enfrenta la región. "Tumaco tiene un alma que no se rinde, porque el amor de Dios siempre está vivo en su gente", afirmó.

La celebración también coincidió con la fiesta patronal en honor a Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de la Diócesis de Tumaco. La Eucaristía Solemne se convirtió en un espacio de esperanza para un pueblo que busca caminos de paz y reconciliación. Monseñor Rudelli invitó a no dejarse vencer por la desesperanza y a reconocer la fuerza espiritual que brota de la fe. "Cada creyente es llamado a ser sembrador de esperanza en su propia tierra", afirmó.

La visita del Nuncio Apostólico es un recordatorio de que la Iglesia universal camina junto a Tumaco, y que la alegría y la fe de este pueblo son también motivo de esperanza para toda la Iglesia.