Yemen estalla en masivas manifestaciones contra EE.UU. tras los ataques del fin de semana
Los ataques letales de EE.UU. y Reino Unido, justificados como «defensa», han convertido a Yemen en un campo de pruebas bélico que puede desatar una guerra regional.

Este lunes 17 de marzo, miles de yemeníes inundaron las calles de Saná y otras ciudades bajo control de Ansarulá, Houthis, para condenar los ataques estadounidenses del fin de semana y expresar solidaridad con Gaza.
La protesta, marcada por consignas como «¡Muerte a los gringos!», coincide con una escalada militar sin precedentes de los EE.UU.
Durante el fin de semana, ataques aéreos de la primera potencia mundial y Reino Unido en Yemen dejaron al menos 50 muertos y 100 heridos. En respuesta, este lunes, manifestantes en Saná quemaron banderas estadounidenses e israelíes, mientras líderes houthis advirtieron que cualquier país que permita el uso de su territorio para operaciones contra Yemen será considerado «objetivo militar». «No tememos a nadie más que a Dios», declaró Mohammed Ali al-Houthi, alto cargo de la resistencia, desafiando las amenazas de Washington.
El domingo 16 de marzo, las fuerzas yemeníes lanzaron un ataque sin precedentes contra el portaaviones estadounidense USS Harry Truman en el Mar Rojo, utilizando 18 misiles balísticos y un dron.
«No dudaremos en atacar todos los buques de guerra estadounidenses en la zona», aseguraron los Houthis, quienes en 18 meses han ejecutado 174 ataques a la Armada de EE.UU. y 145 a buques comerciales.
Ante la embestida, el senador Marco Rubio afirmó que EE.UU. «no permitirá que los Houthis controlen el Mar Rojo» y continuará los ataques hasta neutralizarlos. Paralelamente, la Quinta Flota estadounidense inició «Operaciones de Combate Sostenidas» en la región CENTCOM, con bloqueos marítimos y preparativos para una campaña aérea ampliada. Aviones cisterna de reabastecimiento con indicativo «GOLD» fueron avistados sobre EE.UU., sugiriendo un refuerzo militar inminente.
Funcionarios estadounidenses acusan a Irán de proveer inteligencia y logística a los Houthis, facilitando sus ataques. En respuesta, el presidente Donald Trump declaró en Truth Social que «Irán será responsable de cualquier escalada», mientras se evalúan ataques a activos iraníes en Yemen, como el buque espía MV Behshad. El ministro de Defensa yemení, Mohammed Al-Atafi, contraatacó, dijo «nuestro armamento es más preciso y destructivo; nuestras aeronaves y submarinos tienen capacidades avanzadas».
Expertos alertan que el conflicto podría expandirse: la Quinta Flota está autorizada para acciones preventivas, y EE.UU. no descarta ataques directos contra Irán. Con 9 aviones cisterna movilizados y una flota en alerta máxima, la región se enfrenta a su momento más crítico desde el inicio de la guerra en Yemen en 2015.