Comunidades del norte de Popayán denuncian cortes de energía como estrategia de presión

Habitantes del barrio Valle del Ortigal y del Campamento Humanitario La Estrella Roja exigen intervención de entes de control ante lo que califican como un uso perverso del servicio público para imponer decisiones administrativas.

Comunidades del norte de Popayán denuncian cortes de energía como estrategia de presión

Las comunidades organizadas del barrio Valle del Ortigal y del Campamento Humanitario La Estrella Roja, ubicado al norte de Popayán, denunciaron públicamente las presuntas presiones indebidas ejercidas por la Compañía Energética de Occidente (CEO), a través del corte del servicio de energía eléctrica.

Según las denuncias, esta interrupción del servicio estaría siendo utilizada como un mecanismo de presión contra la administración municipal de Juan Carlos Muñoz Bravo, con el fin de forzar la certificación oficial del campamento humanitario. “Rechazamos el uso del corte de luz como herramienta de chantaje institucional. No hay justificación técnica ni legal para dejar a decenas de familias sin energía, cuando están en medio de una situación de vulnerabilidad”, señalaron voceros comunitarios.

Riesgos para la salud y la vida

La medida ha generado consecuencias graves. Varios miembros de la comunidad han tenido que ser trasladados a centros de salud ante la imposibilidad de conservar medicamentos que requieren refrigeración o contar con equipos de soporte de oxígeno. “Aquí no se trata solo de luz, se trata de vida. De personas que dependen de la energía para mantenerse con vida y que hoy están en riesgo por decisiones arbitrarias”, agregaron los denunciantes.

Llamado urgente a los organismos de control

Las comunidades pidieron la intervención inmediata de la Defensoría del Pueblo, la Personería Municipal y la Procuraduría General de la Nación para que se investigue el accionar de la CEO. “Esta empresa privada, que se adueñó del servicio energético en el Cauca, actúa sin control y con total desprecio por los derechos fundamentales de la población. Ya no solo nos somete a tarifas impagables, sino que utiliza el servicio como instrumento de castigo”, afirman los líderes comunitarios.

Además, señalaron que los altos cobros por el servicio de energía afectan directamente la economía de miles de familias vulnerables, quienes se ven obligadas a elegir entre pagar la factura o alimentarse. “Estamos sometidos a una esclavitud moderna, donde la energía se volvió un privilegio y no un derecho. Las tarifas son tan abusivas que muchas familias deben dejar de comer para no quedar a oscuras”, denunciaron.

¿Qué se espera?

Hasta el momento, la Compañía Energética de Occidente no ha emitido una declaración oficial frente a las denuncias. La comunidad insiste en que el gobierno local no debe ceder ante estas presiones y exige que se respeten sus derechos fundamentales. El caso ha encendido las alarmas sobre el poder desmedido de los operadores privados en servicios públicos esenciales y la necesidad urgente de una regulación más estricta.

  • El acceso a la energía es un derecho básico. Su uso como mecanismo de presión vulnera la dignidad humana.
  • Las tarifas abusivas en el Cauca siguen siendo una de las principales causas de empobrecimiento en la región.
  • El silencio institucional ante estos atropellos mina la confianza en las entidades responsables de proteger los derechos ciudadanos.