Desempleo en Popayán: Causas y soluciones a una crisis emergente

Popayán enfrenta una crisis de empleo sin precedentes: en apenas cuatro meses, la tasa de desempleo se disparó del 9,2% al 15,1%, según el último informe del DANE.

Desempleo en Popayán: Causas y soluciones a una crisis emergente

Juan Carlos López Castrillón, exalcalde de la ciudad, analiza las causas de este alarmante incremento y propone una serie de medidas urgentes para revertir la tendencia y evitar que la situación se agrave aún más.
¿Por qué en Popayán sube peligrosamente 6 puntos el desempleo en tan solo 4 meses, a diferencia de la tendencia que lleva el país?

El último boletín del DANE confirma que este pasó de 9,2% en diciembre del 2023 a 15,1% en abril del 2024.

Las respuestas a esta pregunta se pueden encontrar -entre otras cosas- en las siguientes razones:

Uno. La inversión pública local y regional está prácticamente paralizada o, en el mejor de los casos, funcionando con la inercia de los proyectos de obra que venían del año pasado. Aún no despegan los nuevos gobiernos.

Dos. La construcción de vivienda se sigue trabajando a un ritmo muy lento por la situación del nuevo trámite de los subsidios. El llamado angustioso de Camacol Cauca de ayer así lo confirma.  Apenas en las últimas semanas han empezado a mejorar sus indicadores de ejecución a nivel nacional.

Tres. La crisis de precios de la coca afecta, sin ninguna duda, el circulante en regiones como el Cauca, donde el peso porcentual de este “componente” es superior al 4,5 % sobre el PIB que se calculaba hace un año en la economía nacional.

Cuatro. La parálisis al apoyo que existía a los proyectos de emprendimiento local, tiene incidencia directa en el aumento del desempleo.

Quinto. Los recurrentes y cada vez más frecuentes bloqueos de la vía panamericana, han generado deserción de empresas formales, las cuales han trasladado su lugar de operaciones a otras regiones, con la consecuente pérdida de puestos de trabajo.

Sexto. La difícil situación de orden público, el incremento de la extorsión y el secuestro, han disparado el pesimismo y la incertidumbre a nivel general, pero especialmente en los inversionistas de nuevos proyectos, lo cual trae desaceleración en el crecimiento de la región, como lo ha señalado el DANE en el mencionado informe de esta semana, donde indica que el Cauca es uno de los cuatro departamentos donde la economía produjo números negativos.

¿Qué hacer?

Sin duda, se requiere implementar una gran estrategia de choque para detener la tendencia y empezar a revertirla. Dentro de ella podrían considerarse estas iniciativas, en especial ahora que el gobierno nacional quiere respaldar proyectos de inversión prioritariamente en el Cauca:

Uno. Créditos blandos de reactivación para pequeños y medianos empresarios, con la cofinanciación del presupuesto de la nación, como los que articulamos con Bancoldex y Finagro en los años 2021 y 2022 por 30.000 millones de pesos, que llegaron a más de 4 mil personas naturales y jurídicas en Popayán.

Dos. Retomar el apoyo a los proyectos de emprendimiento de jóvenes y mujeres, donde se concentra prioritariamente el desempleo.

Tres. Gestionar con los constructores de vivienda ante el gobierno nacional, un mayor número de subsidios. De los 50.000 de este año, no llegan a 1.000 los que se tramitan para esta región.

Cuatro. Acelerar los procesos de contratación de los recursos públicos a nivel local, entendiendo que este es un municipio absolutamente sensible a la dinámica del presupuesto oficial.

Cinco. Y, sin duda, fortalecer las estrategias de seguridad, para volver a construir confianza con los ciudadanos y con los empresarios. Hay que derrotar el clima de pesimismo que hoy campea.

Existe un axioma (discutible pero probado en cifras) que dice que cuando crece el desempleo crece la inseguridad. En ese momento, se empiezan a juntar los dos problemas más complejos de un territorio y esa mezcla genera una espiral explosiva muy complicada.

Entonces, es imperativo que quienes lideran los procesos públicos y privados de Popayán y del Cauca hablen de esto, y generen iniciativas puntuales y urgentes. De lo contrario las dificultades seguirán creciendo y el panorama se tornará más difícil.
Es hora de hacer que las cosas pasen. Los tiempos del discurso se acabaron y la gente no aguanta que le hablen de procesos hacia los 500 años.