Ferney Silva: La esperanza de liderazgo político que se desvanece para el Cauca

Aunque al principio no llegó al Senado ni a la Gobernación del Cauca debido a rencillas dentro del Pacto Histórico, por ser considerado la cuota del mayor burócrata caucano, es decir, de Luis Fernando Velasco, al final logró llegar al Senado.

A diferencia de su jefe, quien ha sido reconocido por su gran trabajo mediático al liderar causas sociales con potencial electoral, aunque al final resultan ser un engaño, como la reducción del precio de los combustibles, el senador Ferney Silva está pasando sin pena ni gloria, viviendo bajo la sombra de Jorge Bastidas, quien, entre otras cosas, dividió el Pacto Histórico en el Cauca. A pesar de tener una oportunidad única, no tuvieron la capacidad de elegir gobernador del Cauca debido a su falta de liderazgo.

Los caucanos tenían una gran expectativa con el gobierno del cambio de Gustavo Petro el cual apoyaron enormemente en las urnas y que al parecer les habia correspondido poniendo a Luis Fernando Velasco como su ministro del interior, recordemos que este ministerio es el más importante de todos burocraticamente; con Luis Fernando Velasco en el gabinete y Ferney Silva en el Senado las expectativas aumentaron, pero de eso el Cauca no obtuvo nada positivo, en este sentido Ferney Silva si correspondió al ejemplo de su maestro.

Hoy la línea política de Luis Fernando Velasco vive un gran desprecio dentro del gobierno del nacional por estar manchados en escándalos de corrupción como el de la UNGRD y los fracasos en varias reformas.

Si Ferney Silva no quizo hacer algo por los caucanos cuando tuvo todo el poder en el gobierno nacional ¿Logrará hacer algo ahora que salieron por la puerta trasera del gobierno nacional?.

No es suficiente acompañar ministros en sus visitas al Cauca, posar para la foto y pretender que ese es el trabajo de un senador. ¡No lo es! El Cauca necesita acción, proyectos, gestiones reales que impulsen su desarrollo. A Ferney Silva le queda una oportunidad para demostrar que no nos equivocamos al confiar en él. Si no se reinventa y se compromete verdaderamente con la región que lo eligió, no será más que otro político de paso, olvidado en la larga lista de quienes prometieron mucho y no hicieron nada.

Sin embargo, los caucanos no deben perder la esperanza. A lo largo de la historia, el pueblo ha demostrado que su dignidad y su lucha por las oportunidades para "los nadie" y "las nadie" no se apaga. Es crucial que sigan organizados, exigiendo un futuro donde no sean solo unos pocos privilegiados quienes disfruten del bienestar. Llegará el día en que la gran mayoría pueda, por fin, vivir "sabroso", con derechos garantizados, con justicia social y con un Cauca que refleje el potencial de todos sus habitantes. La dignidad no es un regalo, es una conquista que debe ser defendida por y para todos.