Franja de Gaza: Israel asesina a más de 60 palestinos en un día
Hasta las enfermedades más comunes en este territorio palestino no tienen un tratamiento adecuado ante la falta de los insumos médicos necesarios y la escasez de personal médico.

Al menos 64 palestinos perdieron la vida por la ocupación israelí y 278 resultaron heridos en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, como resultado de la campaña genocida de la entidad sionista en las zonas de Palestina.
Agregado a esto, los servicios de emergencia enfrentan una extremadamente situación crítica, incapaces de alcanzar a muchas víctimas atrapadas bajo los escombros o dispersas en las calles, ya que las fuerzas de ocupación israelíes continúan atacando a las ambulancias y al personal de defensa civil.
Desde el inicio de la campaña genocida israelí en octubre de 2023, el número total de palestinos fallecidos ascendió a 62.686 personas, con un adicional de 157.951 heridos; de los cuales la mayoría son mujeres y niños.
Las autoridades de salud locales también informaron que, desde la reanudación del genocidio el 18 de marzo tras una tregua de dos meses, 10.842 personas han muerto y 45.910 resultaron heridas, muestra de la brutalidad del Ejército israelí.
Además, la búsqueda desesperada de alimentos se ha vuelto mortal, con 19 personas asesinadas en un solo día mientras esperaban el reparto de ayuda, elevando a 2.095 el número de muertos que han llegado a los hospitales tras intentar conseguir asistencia.
Aitor Zabalgogeazkoa, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza, describe una dura realidad donde “lo más común también te mata”.
Él explica que un diabético puede perder un pie por falta de insulina, una persona desnutrida no puede cuidar a sus hijos, y un celíaco muere, afectando a “decenas de miles” de personas, debido a la falta de insumos médicos y la escasez de especialistas en los centros hospitalarios.
En el Hospital Nasser, donde Zabalgogeazkoa comienza su jornada a las 04H30 (hora local) de la mañana intentando rastrear explosiones y tiroteos nocturnos, el cupo de atención se llena a las 08H30 de la mañana, dejando a niños, mujeres y heridos sin asistencia.
Los hospitales operan bajo condiciones extremas: la escasez de combustible afecta los generadores que proporcionan electricidad, obligando al personal sanitario a tomar medidas desesperadas como mantener hasta seis bebés en una misma incubadora.
Por eso, el Hospital Nasser ha sido atacado en al menos dos ocasiones con misiles que entraron por las ventanas, y el ejército también lo asaltó, forzando su evacuación. En uno de estos incidentes, niños en incubadoras fueron abandonados y nunca más se supo de ellos.
Zabalgogeazkoa relata que la gente debe atravesar zonas de guerra para llegar a los puntos de distribución de alimentos, donde se forman aglomeraciones que dejan a muchos heridos.
Los centros de distribución, gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG), son “trampas mortales”, ya que llegan a ellos muchos palestinos con disparos en la cabeza o el pecho.
Israel justifica el uso de la fuerza para “controlar a las multitudes”, e investigaciones revelan que las tropas israelíes tienen “luz verde para disparar hacia los palestinos a fin de dispersar a las masas”, provocando decenas de asesinatos cada día.