"Las organizaciones sociales, campesinas y populares se van a las calles para defender la soberanía nacional"
Los sectores alternativos del suroccidente del país adelantarán una serie de actividades, como mingas campesinas en apoyo a un cambio político para colombia.
En el marco de un encuentro que reunió a líderes comunitarios, organizaciones sociales y representantes de distintos sectores populares, se llevó a cabo una jornada de reflexión sobre la formación de los llamados saberes revolucionarios, un enfoque que busca fortalecer la conciencia colectiva y promover nuevas formas de pensamiento social alejadas de imposiciones externas y de visiones dominantes.
Durante el evento, los participantes destacaron la importancia de comprender la orientación colectiva como una realidad social que atraviesa los territorios y permite construir conocimiento desde las experiencias propias de las comunidades. Según los organizadores, esta apuesta busca impulsar procesos de concientización que rompan con cualquier tipo de estigmatización hacia las clases sociales históricamente marginadas.
“La construcción de saberes desde la base es un camino necesario para desmontar prejuicios y fortalecer valores como el respeto, la unidad y el reconocimiento mutuo. Unidos somos más y tenemos la capacidad de transformar nuestras realidades”, expresó Jaime Caicedo, presidente del Partido Comunista Colombiano, desde una de las mesas de trabajo.
En este escenario, también se puso de relieve el papel que ha desempeñado el pueblo colombiano en su diversidad. Voceros del encuentro recordaron que el país ha sido históricamente forjado por la resistencia de sectores como el campesinado, la clase obrera y las comunidades indígenas, quienes durante décadas han alzado su voz contra la desigualdad, reclamando garantías, derechos y espacios para el ejercicio pleno de su ciudadanía.
Colombia —expresaron los asistentes— es un territorio atravesado por múltiples identidades culturales y sociales, un mosaico que ha sobrevivido gracias a la lucha y la persistencia de quienes defienden sus formas de vida frente a contextos adversos. Para los participantes, este tipo de espacios son fundamentales para fortalecer la organización comunitaria y avanzar en prácticas que dignifiquen la vida colectiva.
El encuentro concluyó con el compromiso de continuar promoviendo estos procesos formativos y de abrir nuevos espacios de diálogo entre comunidades, organizaciones y sectores institucionales, con el fin de consolidar una visión de país más justa, incluyente y respetuosa de las diferencias.