Melissa Escobar denuncia que su “pesadilla” con el concejal de Cali, Andrés Escobar
La empresaria reveló que es víctima de múltiples formas de violencia, desde económica hasta psicológica, por parte del líder del Centro Democrático.
La empresaria Melissa Escobar, quien es la expareja del concejal de Cali, Andrés Escobar, se enfrenta a una dura realidad luego de poner fin a su relación con el político.
Después, unas semanas de haber cancelado su boda, después de descubrir una infidelidad de su entonces prometido, la joven no solo tuvo que lidiar con las secuelas emocionales de la ruptura, sino que ahora denuncia múltiples formas de violencia ejercidas por él: económica, laboral, política y psicológica.
Por eso, en una entrevista para los medios de comunicación de la capital del país, Melissa relató que pensó que su vida mejoraría una vez decidiera dar por terminado el compromiso: “Pensé que mi pesadilla terminaba cuando decidí cancelar mi boda con el concejal Andrés Escobar, después de descubrirlo a dos semanas de casarme siendo infiel. Pero la pesadilla no termina”.
La denuncia de Melissa Escobar no se limita al tema de la infidelidad de Andrés Escobar, pues ella acusó a su expareja de usar su poder político como concejal para ejercer presión sobre varias personas con las que ella había trabajado en su vida profesional. Asegura que el líder de Cali bloqueó su acceso a oportunidades laborales y manipula a otros para que cierren las puertas que ella había abierto con mucho esfuerzo.
De ahí que una de las principales preocupaciones de Melissa es la violencia económica de la que asegura está siendo víctima. Tras la cancelación de su boda, las dificultades financieras comenzaron a aparecer, según la mujer.
Andrés Escobar le dejó una carga de deudas producto de su campaña política para el Concejo de Cali, que ella accedió a financiar en su momento.
“Este hombre me obliga a firmar un divorcio donde no quiere asumir ninguna responsabilidad por las deudas que me dejó. A mi nombre quedaron comprometidos más de 180 millones de pesos”, agregó Melissa Escobar
El daño económico no solo fue un golpe severo para su estabilidad financiera, sino que también ha afectado su vida profesional: “Está llamando a todas las personas con las que yo me he ganado un espacio gracias a mi trabajo por años, a cerrarme las puertas, a hablar mal de mí. Está ejerciendo violencia laboral”.
Además de la presión económica y laboral contra esta ciudadana, Melissa Escobar también es víctima de violencia psicológica; en su relato, la mujer aseguró que las constantes amenazas y el acoso psicológico de su expareja aumentaron desde que ella decidió terminar la relación.
“Todo lo que pasa, todo lo que hace, está llenándome de deudas y cerrándome las puertas. Eso me está causando demasiados problemas psicológicos. Estoy luchando con esa carga emocional”, confesó, visiblemente afectada.
Pero las acusaciones de violencia no se limitan al ámbito personal, de acuerdo con su relato, Andrés Escobar también utilizó su influencia política para atacarla. La joven aseguró que el concejal ha difundido rumores y manipulaciones sobre su trayectoria laboral, acusándola de haberse aliado con el Pacto Histórico —él es del Centro Democrático, partido opositor — para destruir su carrera política.
“Dice que yo me alié con el Pacto para destruirlo, pero lo que pasa es que sus propias acciones son las que lo están destruyendo”, expresó la mujer, al hacer un llamado a la reflexión sobre las tácticas que, según ella, él utiliza para desacreditarla.
Lejos de buscar venganza, la joven decidió hablar públicamente para inspirar a otras mujeres que puedan estar viviendo situaciones similares: “No estoy haciendo esto por venganza. Simplemente, quiero inspirar a las mujeres a que si pasan algún tipo de esta violencia, algún tipo de abuso, salgan corriendo. Ese no es el lugar para estar. Nuestra dignidad vale más que cualquier cosa”.
A través de sus cuentas en las redes sociales, Melissa continuó visibilizando la problemática de la violencia de género. En un extenso mensaje, aseguró: “Los titulares pueden sonar a novela, pero para miles de mujeres, esto no es entretenimiento: es su vida real. La violencia no siempre se ve. El abuso de poder no siempre se grita. Y esa parte, la silenciosa, la sutil, es la más peligrosa”.