¿Parqueadero sin NIT? La copropiedad Anarkos exige legalidad en el uso del predio
Anarkos no fue demolido jurídicamente: la copropiedad sigue viva y decide su futuro

Aunque el edificio fue demolido en 2023 por riesgo estructural, la propiedad horizontal del antiguo centro comercial Anarkos continúa vigente. Este 6 de mayo, los copropietarios volverán a decidir con la ley en la mano, mientras surgen dudas sobre la legalidad del uso actual del predio como parqueadero.
Pese a que la estructura física del centro comercial Anarkos fue completamente demolida en octubre de 2023, su figura jurídica como copropiedad no ha desaparecido. De hecho, sigue operando con reglamento interno, asambleas legales y decisiones respaldadas por la ley. Así lo confirma la administración vigente, que convoca a una nueva asamblea de propietarios para el próximo 6 de mayo, con el objetivo de definir el uso y futuro del predio donde por décadas funcionó el emblemático centro comercial.
Lejos de lo que muchos creen, el Anarkos no fue borrado del mapa legal. La figura de propiedad horizontal persiste, y quienes eran propietarios de locales o apartamentos en el edificio aún conservan participación, representada en su coeficiente. Entre ellos se encuentra el Municipio de Popayán, que posee un 19,833 % del total, lo que lo convierte en el mayor copropietario.
En ese marco, y bajo acta de asamblea, la copropiedad decidió arrendar el predio de la manzana 99 del centro histórico durante abril de 2025 a un inversionista que, según la administración, actúa de forma transparente y con respaldo comunitario. Sin embargo, la operación del parqueadero instalado en el lote ha generado inquietudes. Se ha denunciado públicamente que el servicio se presta sin emitir tiquetes con consecutivo ni NIT, y que los pagos se hacen a nombre de un particular (Carlos Paz) a través de plataformas digitales como Nequi.

Esta situación plantea preguntas clave sobre la legalidad del contrato de arrendamiento, el cumplimiento de normas tributarias y la responsabilidad en caso de un siniestro. ¿A quién se le reclamaría en caso de un accidente? ¿Al parqueadero sin personería jurídica? ¿A quien figura en los pagos? ¿A la copropiedad? ¿O a la Alcaldía, como copropietaria y parte que respaldó el uso del lote?
Las dudas también se extienden a la Secretaría de Gobierno, Planeación y la propia DIAN. La administración del Anarkos que ha recobrado fuerza tras décadas de disputas internas y denuncias por corrupción exige que cualquier actividad económica en el predio sea completamente legal y registrada. “No podemos repetir errores del pasado”, señalan fuentes cercanas a la junta directiva.
El proceso de transformación del Anarkos ha sido largo y doloroso. Desde su cierre en 2017 por riesgo estructural, hasta la demolición total en 2023, el edificio fue símbolo de abandono, inseguridad, informalidad y pérdida económica. Sin embargo, también ha sido ejemplo de resistencia comunitaria y defensa de la legalidad.
Hoy, a pesar de no tener muros en pie, la comunidad de copropietarios se mantiene activa. La Asamblea del próximo 6 de mayo es una oportunidad para replantear el proyecto de renovación urbana y garantizar que el uso del predio temporal o definitivo se haga dentro del marco legal, tributario y patrimonial que exige su ubicación en el centro histórico de Popayán.
El Centro Comercial Anarkos fue, durante más de cinco décadas, un símbolo del empuje, la creatividad y el espíritu emprendedor de cientos de familias payanesas. Inaugurado en 1971 por la Alcaldía de Popayán, fue concebido como el primer centro comercial del país con un diseño de usos múltiples: viviendas, oficinas, teatro, parqueadero y locales comerciales.
¡Orgullosamente caucano!
No solo albergó comercio y cultura, sino que representó un punto de encuentro vital en el corazón de la ciudad, donde convergían historias de trabajo, sueños de progreso y esfuerzo comunitario. Fue testigo de generaciones enteras que vieron en sus pasillos una oportunidad para salir adelante.
Hoy, aunque sus muros hayan caído, su esencia no se ha borrado. Anarkos sigue vivo en la memoria colectiva y en la estructura legal que aún lo ampara. La copropiedad, lejos de desaparecer, se mantiene organizada, decidida a proteger lo que queda y a proyectar un futuro más digno para la manzana 99. Esa constancia merece respeto, y aún más, acompañamiento de quienes tienen la responsabilidad pública de garantizar transparencia y legalidad.
Desde PeriódicoVirtual.com seguiremos vigilantes. Nuestro compromiso con la verdad, la justicia social y los intereses de los payaneses es inquebrantable, porque los errores de quienes administran lo público o lo privado con impacto colectivo los terminamos pagando todos.
La historia reciente nos recuerda que los errores administrativos pueden tener consecuencias duraderas. Un ejemplo claro es la deuda con los hermanos Solarte, originada en 1993 por un contrato de obra pública para la construcción de la mencionada variante. La falta de cumplimiento oportuno y decisiones negligentes posteriores hicieron que una deuda inicial de 4.800 millones de pesos se transformara en una carga superior a los 120.000 millones para el municipio.
No podemos permitir que eso vuelva a pasar. Lo de Anarkos nos dejó lecciones profundas sobre lo que significa ignorar advertencias, permitir la ilegalidad o mirar para otro lado frente a la corrupción y la improvisación. Popayán merece respeto, planificación y decisiones que construyan ciudad con visión de futuro.
Porque la historia pesa, pero también inspira. Y nosotros, como medio independiente, estamos aquí para recordarlo.