Popayán: Entre el Caos Catastral y la Ironía Política
El fracaso del reavalúo multipropósito, sumado a un POT caduco, expone inequidades tributarias, proyectos fallidos y privilegios que indignan a la ciudadanía.

Popayán enfrenta hoy una crisis de confianza por la desastrosa actualización catastral que disparó el impuesto predial hasta en un 300% y dejó miles de reclamaciones sin respuesta, mientras salieron a la luz privilegios fiscales a favor del exalcalde Juan Carlos López Castrillón.
El fiasco catastral
El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) fue contratado para una actualización catastral con “enfoque multipropósito”. El resultado fue un desastre: más de 10.000 reclamaciones, prediales imposibles de pagar y ciudadanos atrapados en un laberinto burocrático.

El “milagro” tributario
En medio de la tormenta, la propiedad del entonces alcalde López Castrillón, en la parcelación San Francisco, pasó de un impuesto de más de 6 millones a solo $152.900 gracias a una reducción del 97%. Además, pagó $0 por una construcción de 709 m², mientras sus vecinos sí lo hicieron.

Planeación ausente
El caos tributario es solo un reflejo de la ausencia de planeación. Popayán aún opera bajo un POT de 2002, obsoleto, que permitió crecimiento desbordado, urbanizaciones ilegales y proyectos fallidos como la Avenida de los Próceres, suspendida 11 veces y con un presunto detrimento patrimonial superior a $2.300 millones.

Porque el caos catastral no solo golpea los bolsillos de miles de familias, también erosiona la confianza en las instituciones. Una ciudad sin planeación ni equidad tributaria está condenada a repetir los mismos errores y a perpetuar los privilegios de unos pocos sobre la mayoría.
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