Popayán no olvida: los cómplices de la privatización ahora se venden como salvadores
No se confunda, Popayán y el Cauca. Hoy levantan la voz, pero ayer firmaron el saqueo.
Qué conveniente resulta para algunos políticos del Cauca alzar la voz ahora, golpear la mesa y posar de defensores del pueblo cuando fueron ellos mismos, y no otros, quienes abrieron la puerta para que Popayán y el departamento quedaran atados de manos ante empresas privadas que hoy controlan los servicios públicos esenciales.
Y lo más indignante es que muchos de esos personajes aún ocupan curules en el Concejo, en la Asamblea, o peor, hoy tienen la desfachatez de querer aspirar a ser alcaldes de Popayán o gobernadores del Cauca. Desde aquí, y si es necesario todas las veces que haga falta, les vamos a recordar lo que hicieron. Porque la memoria es un acto de dignidad y Popayán no puede darse el lujo de olvidar.
Cómplices del despojo
La Compañía Energética de Occidente, Serviaseo, Ciudad Moderna, Quipux y el contrato de las fotomultas son solo algunos ejemplos de cómo despojaron a la ciudad de servicios que deberían estar al servicio de todos, no al servicio de intereses particulares ni de cajas registradoras ajenas.
Estos políticos no solo se prestaron para privatizar, sino que fueron protagonistas de un despojo sistemático. Se convirtieron en cómplices activos de un modelo que le arrebató a la ciudadanía la posibilidad de que las utilidades de esos servicios públicos se reinvirtieran en mejorar la calidad de vida de todos y en transformar verdaderamente el territorio.
Ayer aplaudían los contratos de concesión, votaban a favor de las empresas mixtas, callaban frente a los abusos, se beneficiaban políticamente de esos pactos. Hoy se rasgan las vestiduras, gritan en redes sociales y quieren disfrazarse de héroes. ¡Qué falta de vergüenza!
Popayán exige coherencia
Popayán no necesita más demagogos ni más titulares vacíos. Popayán necesita líderes con memoria y con carácter. Si de verdad les duele la ciudad, deberían estar trabajando para revertir esos contratos, para recuperar lo público, para corregir las tarifas abusivas, para enfrentar a las empresas que hoy se lucran mientras la gente sufre por malos servicios.
¿Dónde estaban cuando la Compañía Energética de Occidente nos arrebato la distribución de la energía eléctrica?
¿Dónde estaban cuando Serviaseo llenó sus bolsillos con el dinero de los payaneses?
¿Dónde estaban cuando se creo Ciudad Moderna y su negocio a favor de los privados?
¿Dónde estaban cuando Quipux y sus fotomultas solo sirvieron para llenar bolsillos privados?
Estaban firmando, callando o mirando para otro lado. Pero Popayán los estaba mirando.
Alejandro Cortes
Popayán no olvida
Y hoy les decimos, con absoluta claridad: Popayán no olvida.
No olvidamos quiénes entregaron los servicios públicos. No olvidamos quiénes pactaron con las empresas privadas. No olvidamos quiénes se quedaron cómodamente sentados mientras la ciudad era saqueada con contratos que hipotecaron nuestro futuro.
Aquí estamos para recordárselos, una y otra vez, y para exigirles lo que nunca quisieron hacer: devolverle a Popayán lo que es de Popayán.
Comparte esta editorial si estás cansado de la hipocresía política y quieres una ciudad con líderes valientes y coherentes.
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