Un revés en la acreditación del Hospital San José de Popayán
A nuestra redacción ha llegado la inquietante noticia de que el Hospital Universitario San José de Popayán no ha logrado obtener su tan esperada acreditación institucional.
Este revés no solo es un golpe a la moral del equipo de salud, sino también una preocupación significativa para toda la comunidad de Popayán y el Cauca, que deposita su confianza en este centro hospitalario.
Según los informes recibidos, los puntajes obtenidos en las diferentes categorías evaluadas por ICONTEC, el ente encargado de la acreditación, reflejan áreas críticas que requieren atención inmediata. Los puntajes en Servicios Hospitalarios, Servicios Ambulatorios, Servicios de Rehabilitación, Servicios de Odontología, Servicios de Laboratorio Clínico, Banco de Sangre y Patología se mantuvieron en un preocupante 2,7. Igualmente alarmante es el puntaje en Servicios de Imágenes Diagnósticas y Terapéuticas, con un 2,6, y la completa falta de calificación en Sedes Integradas en Red, con un 0,0. En conjunto, los estándares asistenciales alcanzaron un promedio de apenas 2,69.
Los estándares de apoyo, que incluyen Dirección, Gerencia, Gerencia del Talento Humano, Gerencia del Ambiente Físico, Gerencia de la Información, y Gestión de la Tecnología, lograron un promedio ligeramente superior de 2,71. Sin embargo, los estándares de mejoramiento de la calidad, tanto en servicios asistenciales como de apoyo, se mantuvieron también en 2,7. El promedio total de los grupos de estándares alcanzó un modesto 2,70, claramente insuficiente para la acreditación.
Este resultado es un fuerte golpe para la gestión del ex gerente César Sarria, quien dejó el cargo sin haber alcanzado esta meta crucial. Ahora, el nuevo gerente, Juan Carlos Arteaga, enfrenta el titánico desafío de corregir las deficiencias identificadas y lograr la tan ansiada certificación en un tiempo récord.
El fracaso en obtener la acreditación no debe ser visto únicamente como una derrota, sino como un llamado urgente a la reflexión y a la acción. Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para abordar las áreas deficientes y mejorar la calidad de los servicios prestados. La salud y el bienestar de miles de caucanos dependen de ello.
Hacemos un llamado al nuevo gerente, al equipo del hospital y a las autoridades pertinentes para que trabajen incansablemente en corregir estos problemas. La comunidad de Popayán merece un hospital que no solo cumpla con los estándares nacionales, sino que sea un modelo de excelencia en atención médica.
La situación actual es crítica, pero no irreversible. Con voluntad, compromiso y acciones concretas, es posible transformar esta adversidad en una oportunidad para mejorar y crecer. Es momento de unir esfuerzos y demostrar que, a pesar de los retos, podemos superar las dificultades y ofrecer una atención de calidad a todos los ciudadanos.
Que este llamado a la acción sirva de reflexión y de guía para los pasos a seguir, recordando siempre que la salud es un derecho fundamental que no puede ser comprometido.